Delirium Morpheus.

La luz atraviesa inmisericorde la botella de agua helada para dar de lleno en mi cara. El polvo lo cubre casi todo. Los párpados pesan toneladas. Las sábanas esperan. Los relojes se sienten abandonados. Los delirios se desperezan. Las pesadillas se resignan. La computadora se excita. El día no existe. La noche ya no es joven. La chica del 27 se desvanece. La juventud insultante se descarta. La compañía se extraña. El germen crece. El fruto madura. El deseo se apaga. La desilusión avanza. La expectativa engorda. Las rodillas crujen. El cuello tira. Las ventanas se cierran. Las neuronas cortocircuitan. Los teléfonos duermen. Las dudas asaltan. La sed persiste. Los recuerdos molestan. Las obligaciones insisten. La búsqueda cansa. Las palabras chirrían. La imposición funciona. Agobio inunda. Enamorarse se prohíbe. Sonreír se encarece. El viaje empieza. La realidad se acaba. El peso vuela. Creer perece. Imaginar nace. Poder se rinde. Querer abdica. Oscuridad invade. Hipnos triunfa. Muerte resucita. Soñar se adueña.

Comentarios

  1. Añado: beber duele... como mi cabeza, que me va a estallar de la resaca de la salida nocturna que tuvimos anoche dorita y yo. Estamos muuuuuu malitas, jooooo!!!

    Niño, sé que este comentario es ciertamente algo superficial, y es así porque me he quedado sin palabras ante tanto sueño delirante. Muy expresivo tu post.

    Besitos.

    MARISA.

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  2. Divina majestad en la sinergia oculta de tus palabras.

    Felicitaciones.

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